Por qué un vehículo puede sufrir de goteras en su interior

Cuando se viene la época de invierno muchos sufrimos en casa porque aparecen las goteras, pero también debemos preocuparnos por nuestro automóvil porque podríamos sufrir con ellas en su interior.

Así es, un vehículo aunque no lo imaginemos podría tener goteras y convertirse en otro dolor de cabeza para su conductor. Además hay que detectarlas a tiempo.

¿Por qué aparecen goteras dentro de un vehículo?

Un vehículo puede tener goteras en su interior, aunque no debería. Las goteras suelen ser señal de que existe algún problema de sellado o deterioro en alguna parte del vehículo. Las causas más comunes son:

• Mal sellado de las puertas o ventanas: los burletes de goma que sellan puertas y ventanillas pueden deteriorarse con el tiempo.
• Fugas en el techo corredizo (sunroof): si el sistema de drenaje del techo corredizo está obstruido, el agua puede entrar al habitáculo.
• Fugas en el parabrisas: un mal sellado del parabrisas puede permitir el ingreso de agua, especialmente si ha sido reemplazado de forma defectuosa.
• Orificios en la carrocería: óxido o daños en la carrocería pueden generar pequeños agujeros por donde se filtra el agua.
• Sistema de climatización: a veces, el desagüe del aire acondicionado puede estar obstruido, provocando acumulación y goteo de agua en el interior.

La consecuencia que esto generar además de las molestias, las goteras pueden causar moho, mal olor, corrosión y daños eléctricos en el vehículo.

Si observamos una gotera, es recomendable localizar su origen y repararlo lo antes posible.  

¿Cómo evitarlas?

Algunos consejos para no corrernos riesgos son:

Mantenimiento de burletes y sellos de goma

Revisar periódicamente los burletes de puertas, ventanas y maletero. Si están resecos o cuarteados, cambiarlos.

Aplicar productos específicos para gomas (por ejemplo, silicona líquida) para mantenerlos flexibles y evitar que se agrieten.

Cuidado del techo corredizo

Limpiar regularmente los canales de drenaje del techo corredizo (sunroof) para evitar obstrucciones.

Comprobar que drene correctamente echando un poco de agua y observando que salga por debajo del vehículo.

Revisión del parabrisas y ventanillas

Si el parabrisas ha sido reemplazado, verificar que no haya fugas de sellado. Inspeccionar el marco del parabrisas en busca de óxido o deterioro.

Evitar la acumulación de hojas y suciedad

Limpiar las rejillas de ventilación y las canaletas en la base del parabrisas. Las hojas y suciedad pueden obstruir los drenajes y provocar acumulación de agua.

Revisión de la carrocería

Inspeccionar periódicamente el vehículo en busca de óxido o perforaciones en la carrocería.

Repara de inmediato cualquier daño para evitar que el agua encuentre una vía de entrada.

Cuidar el sistema de aire acondicionado

Asegurarse de que el drenaje del aire acondicionado esté limpio y no obstruido.

Si se nota humedad en el suelo del lado del acompañante, podría ser señal de un problema en este sistema.

Si desea ahondar en el cuido de su vehículo le recomendamos leer la nota de nuestro blog: Cómo cuidar la carrocería de un vehículo.

Otra de las notas que podría interesar al respecto es: Cómo prevenir el cáncer de un vehículo.