Por qué la salud mental es básica en la conducción

Mucho hemos escuchado decir que la parte mental en cualquier actividad que tengamos es esencial para lograr cosas, pues podemos ser muy buenos en lo que hacemos pero si no tenemos una buena salud mental podríamos tener inconvenientes.

En la conducción es importante tomar en cuenta este concepto, ya que a veces la mente nos puede jugar una mala pasada cuando estamos frente un volante, incluso aún cuando estamos en el proceso de licencia. 

Sentimos que vamos bien en el vehículo, pero realmente vamos pensando en otras situaciones que nos agobian y el detalle es que un mínimo descuido podría terminar en accidente.

¿Qué es la salud mental en la conducción?

Si nos vamos a su definición pura, la salud mental es un estado de bienestar en el que un individuo se da cuenta de sus propias actitudes, aptitudes, puede afrontar presiones normales de su vida, trabajar bien y es capaz de hacer una contribución a su comunidad. Es estar bien consigo mismo.

Si esa definición la trasladamos ya a la conducción, se trata de que el conductor maneje de una forma segura, que proteja su vida como la de los demás, que el estado emocional sea el óptimo para guiar el vehículo.

¿Qué factores no me permiten alcanzar la salud mental adecuada para conducir?

Hay una serie de factores que afectan al conductor y no le permiten tener salud mental:

• El sueño y la fatiga son dos elementos que no se llevan con la salud mental, un cuerpo cansado no responde a los estímulos de la mente.
• Los nervios: suele pasar en los más novatos que salen a carretera con temor, ese nerviosismo no hace que tengamos una buena salud mental.
• Problemas emocionales: si tenemos baja autoestima, no nos sentimos bien con lo que somos, sin duda que eso afecta el resto y no enfrentamos la vida ni la conducción de una forma segura.
• El estrés: es una palabra que siempre está a la moda, el corre corre diario, los problemas de familia, de trabajo, de estudio, lo que nos agobia durante el día genera estrés y eso nos nubla.
• La alimentación: hay que tomar en cuenta que si no comemos bien vamos a conducir sin fuerzas.
• Los vicios, está claro que si ingerimos alcohol o estamos en drogas eso jamás nos va a ayudar a conducir, por el contrario, es sumamente peligroso porque nuestra mente no está en sus cinco sentidos.

¿Cómo trabajar una buena salud mental?

Para tener una buena salud mental lo primero es aceptarse así mismo, luego hay que tratar de fomentar la empatía, esto para que haya respeto cuando se conduce en una carretera; la concentración, es básico que si voy en carro o en moto mi atención es conducir, no es otra cosa.

La gestión de emociones, tenemos que conducir de una forma tranquila, evitar problemas, cumplir como tal la Ley de Tránsito.

No debemos enojarnos y eso a veces nos pasa factura. Para más información le invitamos a leer la nota de nuestro blog: De qué trata el síndrome de la ira.

También hay elementos externos que nos afectan al momento de conducir. Para conocerlos ingrese aquí.