Los malos hábitos del conductor que dañan un vehículo

Cuando un conductor suma experiencia en carretera en algunas ocasiones podría convertirse en un arma de doble filo.

¿Por qué? Porque siente que no le va a pasar nada en carretera y empieza a desarrollar hábitos que tarde o temprano lo resentirá la máquina. 

Los malos hábitos también dependen mucho de la fase de aprendizaje, ya que quizás por facilidad se adquirieron algunos movimientos o reacciones que con el tiempo pueden dañar al vehículo.

¿Cuáles son los malos hábitos del conductor?

Hay conductores que reconocen tener problemas para controlar algunas situaciones y para resolverlo ejecutan movimientos o reaccionan de tal forma que podrían dañar el auto o la moto, otros no se percatan de lo que están haciendo ni de sus consecuencias:

Mueven el volante cuando el carro está detenido

Esta acción es un mal hábito porque lo recomendable es primero encender el vehículo y luego mover el volante, no al revés.

Cuando empezamos a rotar el volante sin que el carro esté prendido podríamos afectar la suspensión del vehículo y también las llantas.

La pata de clutch

El embrague o también conocido como clutch tiene la función de ejecutar los cambios de velocidad del auto, el problema está en que el conductor abusa de ello y tiende a tener pegado su pie en el pedal.

Una acción frecuente es que cuando están detenidos ante un semáforo empiezan a meter y sacar clutch para avanzar de a poco y lo que no saben es que este mal hábito desgasta el disco del clutch, lo que reduce su vida útil.

Andar con frecuencia en reserva de gasolina

Sabemos que todos los conductores quieren rendir al máximo la gasolina y lo que sucede es que esperamos hasta la última gota para ir a la bomba, lo cual es un error, máxime si estamos acostumbrados a manejar con reserva.

Acá el problema está en que se dañe el tanque al tenerlo vacío porque se filtran partículas de polvo o materiales que afectan la inyección del motor y el filtro de gasolina.

Si lo que deseas es ahorrar gasolina le invitamos a entrar a una nota de nuestro blog aquí referente al tema.

Cambios bruscos en las velocidades

Es común que el conductor tome una postura de manejo: conducir muy lento o conducir muy rápido y agresivo y luego empezar a jugar con la caja de cambios de manera abrupta. 

Hay cambios que son innecesarios en carretera y lo que hace es dañar la caja directamente. Por eso siempre se habla de mantener una velocidad constante.

Otro aspecto es que el conductor tiene la mala maña de poner sus manos sobre la palanca del cambio de velocidad cuando no la está utilizando, eso puede generar desgaste en la transmisión. Las dos manos siempre al volante.

Mal estacionamiento

Cuando el conductor parquea un carro tiende a dejarlo muy pegado a la acera y éstas en ocasiones están como muy filosas entonces dañan a las llantas y los aros.

Alargar el mantenimiento es peligroso

Si bien todos los hábitos anteriores dañan el vehículo el más peligroso es alargar el mantenimiento del mismo.

No podemos pretender que las diferentes piezas del auto o la moto perduren para siempre. Si tenemos un carro nuevo hay que cumplir religiosamente con los mantenimientos cada 5 mil o 10 mil kilómetros y si es usado estar atento a los fallos y no esperarse hasta que se vare el vehículo.

Incluso no estaría de más tener un ahorro programado para todo el tema mecánico para que cuando necesitemos llevarlo al mecánico esto no nos genere problemas en el bolsillo.

Si deseas conocer más sobre los tipos de mantenimiento ingresa aquí.