Cuáles son los tipos de tics nerviosos en la conducción

Estamos claros que una enfermedad no es algo que nosotros como seres humanos queramos tener, puede ser hereditario o que se desarrolla por alguna condición de nuestro cuerpo, lo cierto del caso es que tiende a afectarnos, por ejemplo, para los que manejamos a diario.

Hay una en particular, el tic nervioso, que a pesar de que intentemos controlar se vuelve en ocasiones inevitable y debemos estar atentos porque al momento de conducir podríamos perder esa concentración.

¿Qué es un tic nervioso?

En pocas palabras es un movimiento repetitivo, brusco, que aparece de forma rápida, que prácticamente no se controla, no tiene una finalidad.

Tienen algún parecido a los espasmos, pueden hasta presentarse como sonidos, se pueden dar cuando estamos en reposo o cuando estamos en situaciones de estrés, fatiga o falta de sueño.

¿Por qué son peligrosos los tics nerviosos en la conducción?

Los tics nerviosos de un conductor pueden afectar negativamente a su capacidad para conducir de manera segura en carretera. 

Los tics nerviosos pueden distraer al conductor y desviar su atención de la carretera, lo que representa un riesgo para su propia seguridad y la de los demás usuarios de la vía.

La falta de concentración puede llevar a que el conductor no reaccione de manera adecuada y oportuna ante situaciones de emergencia o eventos inesperados en la carretera, como un peatón cruzando repentinamente o un vehículo detenido.

Tipos de tics nerviosos

Encontramos entre los más comunes:

• Parpadeo excesivo: puede ser un tic nervioso común al sentirse ansioso o estresado al conducir.
• Movimientos repetitivos de las manos: como apretar el volante con fuerza o agarrar y soltar constantemente el cambio de marchas.
• Sacudir las piernas o los pies: algunos conductores pueden sentir la necesidad de mover constantemente las piernas o los pies, especialmente cuando están nerviosos o impacientes.
• Hacer gestos con la cabeza o el cuello: esto puede incluir movimientos repentinos o incontrolables de la cabeza o giros frecuentes del cuello.
• Morderse las uñas o los labios: algunos conductores pueden tener el hábito de morderse las uñas o los labios cuando están nerviosos al conducir.
• Hablar o murmurar para sí mismo: algunos conductores pueden hablar en voz alta o murmurar para sí mismos como una forma de liberar el estrés o la ansiedad al conducir.
• Chasquear los dedos o las articulaciones: este tic nervioso puede ser una expresión de nerviosismo o tensión al conducir.
• Pestañear o mover excesivamente los ojos: algunos conductores pueden tener el tic nervioso de parpadear rápidamente o mover repetitivamente los ojos mientras conducen.
• Tocar o rascar repetidamente partes del cuerpo: esto puede incluir tocar la cara, rascarse la cabeza o el brazo repetidamente mientras se conduce.

Hay también muchas más enfermedades que afectan en la conducción, si desea conocerlas ingrese a otra nota de nuestro blog aquí.

Pero no hay que confundir una enfermedad con conductas agresivas o comportamientos que en nada ayudan a la Seguridad Vial, para ello le invitamos a leer la nota de nuestro blog: Qué es un conductor negligente en Costa Rica.