Qué es un conductor negligente en Costa Rica

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Actualizado el 15-09-2023

Los conductores debemos entender que cualquier actitud que vaya en contra de la Ley pone en riesgo no solo la vida misma sino que trae consigo implicaciones legales. Una negligencia puede salir muy cara.

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En cualquier parte del mundo desfilan por carretera conductores de todo tipo de comportamiento, las condiciones mentales y emocionales no son las mismas.

También por cultura el manejo es diferente de un país a otro, o de un lugar a otro, sin embargo, en el caso de Costa Rica muchas veces los conductores tienen comportamientos que atentan contra la Ley de Tránsito, esto a pesar de que para sacar su licencia pasan por un curso teórico y luego uno práctico.

Incluso escuchamos decir mucho, es que este conductor es un negligente. Una palabra que pueda conllevar a consecuencias graves y que podría cambiar la vida de un conductor en un instante y no de manera positiva.

¿Qué es la negligencia en la conducción?

Si leemos tal cual viene en el Manual del Conductor de la Dirección General de Educación Vial la define como: aquel conductor descuidado, perezoso, que no revisa su vehículo y no se concentra en la conducción.

¿Cuál es la diferencia con una conducción temeraria?

Ambas son condiciones inapropiadas en la conducción, pero en el caso de la temeraria supone actos que generan riesgo a la integridad física de las personas que circulan en carretera; en algunas ocasiones hasta se es consciente de los daños que podrían generar esa actitud o tipo de conducción.

La negligencia pasa más que todo por una omisión o falta de cuidado o de atención para evitar daños propios o ajenos.

Otros ejemplos de un conductor negligente

El no concentrarse en solo manejar conlleva a muchas situaciones de irrespeto en carretera que podrían después convertirse en temerarias.

Por ejemplo, hay descuidos que por más pequeños generan un accidente. No pusimos bien el freno de mano y se nos fue para atrás el vehículo, ahí hay una omisión, descuido, no se revisa bien que el carro esté bien frenado y choca con otro.

El no ponerse el cinturón de seguridad es un acto negligente, se está haciendo caso omiso a la ley, a lo importante de manejar de forma segura en el vehículo.

Si bien pasarse de copas ya es algo negligente esto pasa a temeraria porque atenta contra la vida de las demás personas cuando ocurre el suceso.

Si desea conocer más sobre la Conducción Temeraria, ingrese aquí a otra nota de nuestro blog.

El simple hecho de que salimos de casa y no revisamos el vehículo también es un acto negligente porque si algo no anda bien eso repercutirá en el manejo y pondrá en riesgo hasta su vida. No cuesta nada echarle un vistazo a las llantas, al agua, aceite, batería y frenos.

Sobre qué revisar más del vehículo antes de salir le recomendamos ingresar aquí al Manual del Conductor.

El venir en carretera y frenar de una forma abrupta por ver qué sucede en el otro carril donde hay un accidente, es una actitud negligente, ese efecto mirón es perder la concentración en la conducción.

O un descuido como bajar nuestra mirada a los pedales para juntar algo que se nos cayó. Se sabe de antemano que jamás se le debe perder la mirada a la carretera.


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