Cuáles son los riesgos de rodar una llanta pinchada

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Actualizado el 11-03-2025

Una llanta pinchada en carretera requiere de atención por parte del conductor, ya que no podemos darnos el lujo en este caso de rodarla si ésta se encuentra totalmente sin aire.

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No sabemos cuándo ni en qué momento aparece una llanta pinchada fuera de la casa o en el lugar de trabajo. Las razones pueden ser desde un clavo en plena calle o un hueco devorador.

Lo que pasa es que muchos lo que hacemos primero es arrugar la cara porque para nada queremos en ese instante cambiarla por la de repuesto y literal nos la jugamos y llevamos el auto a duras penas al taller con la llanta pinchada, situación que sin duda pone en riesgo al auto.

También hay que velar porque el taller haga bien su trabajo y realmente detecte cuál fue el problema de llanta y que exista la posibilidad de rescatarla para no tener que comprar otra, pues al tener que sustituirla por una nueva se debe adquirir una de acuerdo a lo que el fabricante recomienda. Hay diferentes tipos de llanta.

¿Cuáles son los riesgos de rodar la llanta pinchada?

Rodar con una llanta pinchada en carretera es peligroso y puede causar múltiples problemas tanto para el conductor como para el vehículo. 

Daño irreparable a la llanta

Al rodar con una llanta pinchada, el neumático se deforma y se desgasta rápidamente. Esto puede dañar las paredes laterales y dejar la llanta inutilizable.

Daño en la llanta y el rin (llanta de metal)

Al conducir con poco o nulo aire en el neumático, el rin entra en contacto con el pavimento, lo que puede deformarlo o agrietarlo. Reparar un rin es costoso, y en muchos casos requiere reemplazo.

Pérdida de control del vehículo

Una llanta desinflada afecta la estabilidad del coche, especialmente a altas velocidades. Puedes perder el control en curvas, durante frenadas bruscas o en condiciones de lluvia.

Mayor riesgo de reventón

Si el neumático ya está pinchado, el calor y la fricción continuos pueden provocar un reventón inesperado, lo que es extremadamente peligroso, especialmente en carretera.

Daños en la suspensión y alineación

Conducir con una llanta pinchada pone presión adicional en el sistema de suspensión, dirección y otros componentes. Esto puede generar problemas de alineación o desgaste prematuro de piezas.

Consumo excesivo de combustible

Una llanta desinflada aumenta la resistencia al rodamiento, lo que hace que el motor trabaje más y consuma más combustible.

Recomendaciones

Si llanta está pinchada es mejor:

  • Detenerse de inmediato en un lugar seguro.
  • Colocar las luces de emergencia y los triángulos de advertencia.
  • Reemplazar la llanta con la de repuesto o llama a un servicio de asistencia en carretera.
  • Evitar rodar largas distancias con una llanta dañada, incluso si está parcialmente inflada.
  • Cuidar el estado de las llantas es clave para garantizar tu seguridad y la del resto de usuarios en la carretera.

Ahora bien si desconocemos la forma adecuada de cambiar una llanta le recomendamos ingresar a otra nota de nuestro blog aquí.

Con el fin de darle una mayor vida útil a la llanta también es bueno aplicar algunas técnicas. Para ello le recomendamos leer la nota de nuestro blog: Cómo y por qué rotar las llantas de un vehículo.

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