Cómo evitar que un vehículo se arruine con el tiempo

Siempre hay ilusión cuando compramos un vehículo nuevo o usado, es como un primer amor, en los primeros meses lo cuidamos, estamos pendiente de él, pero con el pasar de los años parece que ese amor ya no es el mismo.

Lo que sucede es que quizás ya lo vemos como algo monótono el auto o la moto, pero hay que prestarle atención porque llegará un momento en el que tendrá que visitar el mecánico, y no una vez sino muchas veces.

¿Cómo un vehículo se va arruinando con el paso de los años?

Todo tiene que ver sencillamente con los malos hábitos del conductor o del dueño del vehículo. Empieza a tener conductas en la forma de manejar que atentan contra la máquina o simplemente no les hace caso a las señales del vehículo.

Citaremos tan solo algunos elementos nocivos para la vida del vehículo:

Falta de mantenimiento

El vehículo no es eterno y hay momentos en los que se debe llevar un control del estado del mismo, a eso se le llama mantenimiento. No podemos dejar que el auto se venga abajo, es decir, no permitamos que las piezas o sistemas fallen.

Apenas escuchemos o veamos que algo no anda bien, lo que hay que hacer es identificar por donde está el problema y llevarlo al mecánico.

Hay mantenimiento en el taller, pero también el conductor, todos los días, tiene que procurar que el vehículo esté bien de aceite, agua, presión de las llantas, batería, etc.

Llantas en mal estado

Eso debilita muchas otras cosas del auto, si tenemos llantas malas o la presión de aire no es la mejor podríamos tener problemas en la conducción.

Si la llanta no amortigua bien podríamos sufrir luego problemas en el sistema de frenado por ejemplo.

No ver el tablero

Pasa que se nos encienden algunas luces en el tablero y no le prestamos atención. Caso común, el aceite, que anda bajo o que no tiene; a veces no sabemos leer lo que viene en el tablero.

Una conducción inestable

A qué nos referimos con inestable. Quiere decir que manejamos de una forma poco segura.

Ejemplo, nos gusta correr y frenar de manera brusca, exigimos el auto más de lo que nos puede dar, viajamos con la reserva de gasolina, todo eso va arruinando el vehículo.

También abusamos de la palanca de cambios o si es automático se nos olvida y hacemos algún movimiento que puede dañar la caja.

No lavar el vehículo

Esto también le pasa factura al auto o la moto, pues la pintura, tapicería, todo se va deteriorando y si no lo limpiamos el vehículo lucirá mal.

Para ahondar más en el tema del lavado le recomendamos ingresar aquí.

Y no se trata solo de lavar la parte exterior sino también la interior como por ejemplo: el motor.

Poner repuestos en mal estado

En ocasiones por ahorrarnos unos colones preferimos comprar repuestos para el vehículo más baratos o de mala calidad, esto sin duda que repercute en el vehículo, porque estamos colocando piezas que no le corresponden.

Para más información le recomendamos leer la nota de nuestro blog: Qué debo saber cuando compro repuestos para mi vehículo.