A qué le llamamos la ceguera nocturna

Conducir de noche no es lo mismo que conducir de día, eso está más que comprobado, las condiciones son diferentes y en muchas ocasiones al conductor le pasa factura, pues quizás domina el manejo de día, pero no así cuando aparece la oscuridad.

El tema de conducir de noche hay que ponerle atención, ya que una buena parte de los accidentes se dan en esa franja cuando ha caído la luz del sol.

Además hay factores como la desconcentración, el alcohol, la velocidad o enfermedades que median en esta situación y terminan en hechos lamentables.

¿Qué es la ceguera nocturna?

Muy simple, si como conductores tenemos problemas para ver de noche, por más mínimo que sea es porque tenemos ceguera nocturna.

Puede notarse con el simple hecho de no poder reconocer a simple vista objetos de noche, señales o hasta incomodidad para seguir el camino. Es decir no controlamos bien nuestra visión.

No se trata de perder la visión por completo, es que nos cuesta ver de noche.

Las causas

La ceguera nocturna es una condición que viene precedida de otros problemas de salud del conductor o dolencias, por ejemplo, la miopía, que es una enfermedad común o la hipermetropía.

Si deseas conocer más información le recomendamos leer la nota de nuestro blog: Cuáles problemas de la vista afectan la conducción.  

Hay células en el ojo humano que regulan todo el tema de la luminosidad, pero si no están haciendo su trabajo es porque hay alguna enfermedad de la visión que las está afectando.

También hay otras enfermedades que no son directamente de la vista que pueden generar ceguera nocturna, tales como la diabetes o problemas en el hígado. Para entrar en detalle le invitamos a leer otra nota de nuestro blog aquí.

La prevención

Cuando nos referimos a la prevención de la ceguera nocturna tiene que ver primero en que si tenemos dificultades en la visión hay que tratarse con el especialista.

Pero, también tenemos que buscar las mejores condiciones para evitar que nuestra vista se encuentra cansada o se sienta más obligada de lo normal por la noche.

Es bueno alimentarse bien, no manejar en situaciones de estrés o presión que nos lleven a un cansancio visual y si es necesario hacer pausas cuando se conduce. Hasta una buena hidratación podría marcar diferencia.

Ahora bien si realmente por salud es complicado manejar la visión de noche lo mejor es abstenerse y buscar otras alternativas.

Hacia donde nos lleva la ceguera nocturna

Si la ceguera nocturna como tal nos ataca es peligroso que el desenlace sea un accidente de tránsito.

El solo hecho de no poder ver bien podría provocarnos en un momento perder el control del vehículo o hasta atropellar a alguien.

Un ejemplo tan sencillo como que vamos por carretera y no vemos un hueco y dependiendo de la velocidad podríamos terminar volcados fuera de la carretera.

O en una curva, que no sepamos que nos encontramos en ella y terminemos en el fondo de un guindo, ya que por ser de noche no diferenciamos la maniobra.