Tiende o no un conductor a confundir las direccionales

En carretera en ocasiones los conductores cometen errores que por más mínimos que sean podrían generar un accidente, por ejemplo, poner la dirección incorrecta en la maniobra al volante.

Ahora bien, quizás no conocemos las razones de por qué lo hacen, si ese error es natural, antojadizo o porque trae consigo alguna condición especial.

¿Por qué un conductor podría confundir las direcciones de su vehículo?

Razones por las que los conductores confunden las direccionales:

Falta de atención o distracción

Uso del móvil, conversaciones con pasajeros, o cualquier distracción dentro del vehículo puede hacer que el conductor accione la direccional equivocada.

El estrés o el cansancio también reduce la capacidad de prestar atención a los detalles.

Falta de hábito o formación adecuada 

Algunos conductores no tienen el hábito de usar las direccionales correctamente, ya sea porque no lo aprendieron bien durante su formación o porque desarrollaron malas prácticas con el tiempo.

Errores involuntarios por automatismos

Durante la conducción, muchos movimientos se realizan de forma automática. Un conductor puede accionar la direccional incorrecta si no se detiene a pensar conscientemente en la maniobra que va a realizar.

Diseño del vehículo 

En vehículos con controles mal ubicados o con poca retroalimentación (por ejemplo, direccionales que no se sienten claramente al activarse), los conductores pueden cometer errores.

En algunos vehículos importados, la ubicación de los mandos puede diferir (por ejemplo, direccionales en el lado opuesto al acostumbrado), lo que genera confusión.

Confusión mental momentánea

El estrés o el nerviosismo pueden hacer que el conductor se confunda entre izquierda y derecha al realizar giros o cambios de carril.

Esto es común en situaciones de tráfico complicado o al conducir por rutas desconocidas.

Falta de mantenimiento del vehículo

Si las luces de las direccionales no funcionan correctamente, el conductor puede no darse cuenta de que la señal activada no corresponde con su intención.

Riesgos asociados a la confusión de las direccionales

Accidentes por cambios de carril inesperados:  Una direccional mal usada puede inducir a otros conductores a reaccionar de manera incorrecta, aumentando el riesgo de choques laterales o por alcance.

Colisiones en intersecciones: Señalar el giro equivocado puede confundir a otros conductores, peatones o ciclistas, lo que podría llevar a un accidente.

Falta de confianza entre conductores: El uso incorrecto de las direccionales genera desconfianza en los demás conductores, dificultando la fluidez del tráfico y aumentando la probabilidad de maniobras inseguras.

Riesgo para peatones y ciclistas: Los peatones y ciclistas dependen de las señales de los vehículos para tomar decisiones seguras. Una señal errónea podría ponerlos en peligro.

Multas y sanciones: En muchos países, el mal uso o la falta de uso de las direccionales es motivo de sanciones económicas y puntos en la licencia de conducir.

Cómo prevenir esta confusión

• Atención plena durante la conducción.
• Reducir distracciones y mantener la concentración al conducir.
• Práctica y formación constante.
• Reforzar los hábitos de uso correcto de las direccionales, especialmente durante la formación inicial como conductor.
• Revisar el funcionamiento del vehículo.
• Asegurarse de que las direccionales funcionan correctamente y son visibles para otros usuarios de la vía.
• Diseños intuitivos de los mandos.
• Preferir vehículos con mandos fáciles de operar y bien diseñados.
• Educación vial continua.

Sobre el uso de las direccionales le recomendamos leer la nota: Cuál es el uso correcto de las direccionales del vehículo.