Qué es lo que más se daña en una motocicleta

Las motos al igual que un vehículo liviano merecen atención y mantenimiento, pues con el tiempo habrá piezas que irán fallando y por lo tanto se deben cambiar a tiempo para evitar accidentes.

Y aunque reconocemos que la motocicleta quizás es un poco más barata en cuanto a mantenimiento, lo cierto del caso es que si se deja mucho tiempo sin revisar los daños podrían ser mayores.

¿Qué cosas se dañan más rápido en una motocicleta?

La parte de la motocicleta que más se daña por su uso frecuente suele depender del tipo de conducción, el mantenimiento y el entorno, pero en términos generales, las siguientes piezas son las más propensas al desgaste:

Neumáticos

Contacto constante con el pavimento, frenadas y curvas. 

Pérdida de dibujo, grietas o deformaciones.

Frecuencia de cambio: cada 10 000 a 20 000 km (menos si se usan en mal estado o terreno irregular).

Pastillas de freno

Frenado constante, especialmente en ciudad. Signo de desgaste: chirridos, pérdida de efectividad o disco rayado.

Frecuencia de cambio: cada 5 000 a 10 000 km según el tipo de conducción.

Cadena y piñones

Fricción, polvo, falta de lubricación. Ruidos, holgura excesiva, saltos.

Mantenimiento: limpieza y engrase cada 500 km; cambio total cada 20 000 km aprox.

Batería

Ciclos de carga, vibraciones, calor. Dificultad al arrancar, luces débiles.

Vida útil: 2 a 3 años si se cuida adecuadamente.

Amortiguadores

Golpes por baches o exceso de carga. Signo de desgaste: rebote excesivo, pérdida de aceite, conducción inestable.

Revisión recomendada: cada 20 000 km o ante síntomas.

¿Qué tipo de accidentes se pueden producir por la falta de mantenimiento de una moto?

Los accidentes de motocicleta por falta de mantenimiento son más comunes de lo que se cree y pueden tener consecuencias graves o fatales. 

• Reventón o deslizamiento por neumáticos en mal estado: pérdida de tracción o control, especialmente en curvas o superficies mojadas.
• Fallo en el sistema de frenos: aumento en la distancia de frenado o incapacidad de detenerse a tiempo, generando colisiones traseras o caídas.
• Aflojamiento de tornillos y piezas sueltas: desprendimiento de partes en movimiento (como manillares o reposapiés), causando pérdida de estabilidad.
• Fallo en la cadena o transmisión: trabado de la rueda trasera o pérdida de tracción repentina, lo que puede provocar una caída.
• Mal funcionamiento del sistema eléctrico o luces: falta de visibilidad propia o de ser visto por otros vehículos, sobre todo de noche o con niebla.
• Suspensión desgastada o defectuosa: pérdida de control en baches, curvas o frenadas bruscas.
• Fugas de líquidos (aceite, refrigerante, frenos): derrapes propios o generados a otros vehículos, además del riesgo de fallos mecánicos.

Ahora bien si se tiene una motocicleta de muchos años le recomendamos leer la nota de nuestro blog: Cuándo es el momento de cambiar de motocicleta.

Sobre recomendaciones de la cilindrada también tenemos una nota al respecto denominada: Qué es mejor tener una moto de menor o mayor cilindrada.

Y sobre el tipo de licencias que se otorgan en Costa Rica para conducir motocicleta de manera legal haz click aquí para más información.