Por qué es importante conducir con las dos manos al volante

Mantener las dos manos en el volante al conducir es clave, pero algunos conductores hacen caso omiso del mismo.

Hay que tomar en cuenta que en carretera pueden darse situaciones inesperadas y si realmente no se está preparado para reaccionar podría terminar mal.

¿Por qué debemos acostumbrarnos a manejar con las dos manos al volante?

Primero porque es lo más seguro y prudente, pero también porque nos permite:

Mejor Control del Vehículo

Tener ambas manos en el volante mejora tu capacidad para maniobrar rápidamente y con precisión. En situaciones inesperadas, como tener que esquivar un obstáculo, la respuesta y el control son mucho más efectivos si se maneja con las dos manos.

Estabilidad y Equilibrio

Usar ambas manos ayuda a mantener el volante estable, lo cual es especialmente importante a velocidades más altas o en condiciones de conducción difíciles, como en carreteras mojadas o con viento fuerte.

Reducción de la Fatiga

Conducir con las dos manos reduce la fatiga en los brazos y los hombros, ya que el esfuerzo se distribuye de manera más equitativa. Esto es especialmente relevante en viajes largos.

Mejor Tiempo de Reacción

En situaciones de emergencia, el tiempo de reacción puede ser crucial. Tener las dos manos en el volante puede reducir significativamente el tiempo que toma responder a un peligro repentino.

Hábitos de Conducción Seguros

Mantener las dos manos en el volante fomenta una postura y hábitos de conducción más seguros en general, lo que contribuye a una mayor atención y concentración en la carretera.

Normativas de Tráfico

En muchos lugares, las regulaciones de tráfico exigen que los conductores mantengan ambas manos en el volante como parte de las normas de conducción segura.

Es importante recordar que situaciones como el ajuste de controles, el uso de dispositivos móviles, o cualquier otra distracción que implique retirar una o ambas manos del volante, aumentan significativamente el riesgo de accidentes.

Por lo tanto, mantener las dos manos en el volante no es solo una cuestión de control mecánico, sino también una práctica esencial para la conducción segura.

Consecuencias de manejar con una sola mano en el volante

Tome en cuenta lo peligroso que es manejar con solo una mano:

• Control Reducido: Manejar con una mano disminuye significativamente tu capacidad para controlar el vehículo de manera efectiva, especialmente en situaciones que requieren respuestas rápidas y precisas, como esquivar un obstáculo o corregir la trayectoria del vehículo.
• Respuesta Lenta en Emergencias: En situaciones de emergencia, reaccionar adecuadamente y a tiempo puede ser crucial. Con solo una mano en el volante, el tiempo de reacción es generalmente más lento y las maniobras son menos precisas.
• Aumento del Riesgo de Accidentes: La falta de control y la disminución en la capacidad de reaccionar rápidamente aumentan el riesgo de accidentes.
• Fatiga en el Brazo y Hombro: Conducir con una mano puede causar mayor fatiga en el brazo y el hombro que están en uso, ya que todo el esfuerzo de control del volante recae sobre ellos.

Es importante resaltar que algunas situaciones, como cambios de marcha en vehículos con transmisión manual, pueden requerir temporalmente usar solo una mano en el volante. Sin embargo, estos momentos deben ser lo más breves posible y siempre manteniendo el control y la atención en la conducción.

Desafortunadamente también hay otros malos hábitos en la conducción para más información ingrese aquí.