El vehículo articulado y su dificultad para conducirlo

Si bien cuando estamos en proceso de licencia quizás no es nuestra intención manejar un vehículo pesado, complicado, pero es bueno conocer que en carretera hay una serie de vehículos de cuidado.

O por el contrario nos toca manejar un vehículo muy diferente al de la licencia del liviano y en esta ocasión resultó ser uno de los que llaman articulado.

¿Qué es un vehículo articulado?

Un vehículo articulado es un tipo de vehículo que consta de dos o más secciones unidas por una junta de articulación o un punto de pivote, lo que permite que las secciones se muevan independientemente una de la otra.

Esta configuración mejora la maniobrabilidad del vehículo, especialmente en curvas cerradas y espacios reducidos.

¿Qué tipo de vehículos articulados podemos ver en carretera?

Hay de diferentes tipos:

• Transporte de mercancías: Los camiones articulados, comúnmente conocidos como tráileres o semirremolques, consisten en una cabina de tractor que tira de un remolque grande. Esto permite una mayor capacidad de carga y flexibilidad en la distribución del peso.
• Transporte público: Los autobuses articulados tienen una sección adicional conectada por una junta que permite que el autobús se doble, facilitando el transporte de más pasajeros sin perder la capacidad de maniobrar en las calles urbanas.
• Maquinaria pesada: En la construcción y minería, las cargadoras y excavadoras articuladas permiten operar en terrenos irregulares y en condiciones difíciles, proporcionando estabilidad y capacidad de carga.
• Trenes: Algunos trenes, especialmente los trenes ligeros y metros, utilizan vehículos articulados para mejorar la eficiencia y el confort del viaje.

Estos vehículos son esenciales en diversas industrias debido a su capacidad para transportar grandes cargas y su adaptabilidad a diferentes entornos y condiciones.

¿Por qué requiere de un manejo cuidadoso?

Manejar un vehículo articulado requiere mucho cuidado por varias razones específicas, debido a las características únicas de estos vehículos:

• Dimensiones y Peso: Los vehículos articulados suelen ser más largos y pesados que los vehículos convencionales, lo que afecta su maniobrabilidad y requiere mayor espacio para realizar giros y maniobras. Esto también significa que requieren más distancia para frenar.
• Puntos Ciegos: Tienen más y más grandes puntos ciegos, lo que aumenta el riesgo de accidentes si el conductor no está atento y no utiliza adecuadamente los espejos y otras ayudas para la conducción.
• Estabilidad: La articulación entre las secciones puede provocar inestabilidad, especialmente en condiciones de viento fuerte, al tomar curvas a alta velocidad o en superficies resbaladizas. La sección trasera del vehículo puede oscilar, lo que se conoce como efecto tijera.
• Frenado y Aceleración: La respuesta de frenado y aceleración es diferente debido al peso adicional y la distribución de la carga. Los conductores deben anticiparse más a las paradas y mantener una velocidad constante para evitar frenados bruscos.
• Curvas y Giros: Al tomar curvas, la sección trasera sigue una trayectoria diferente a la de la cabina delantera. Esto se llama arrastre del remolque y puede provocar colisiones con objetos o vehículos cercanos si no se tiene cuidado.
• Carga: La distribución de la carga es crucial. Una carga mal distribuida puede desestabilizar el vehículo, especialmente en situaciones de emergencia o maniobras bruscas.

Si desea conocer cuál de las licencias en Costa Rica permite manejar este tipo de vehículo ingrese aquí.