Consejos para enfrentar el día de la prueba de manejo

Si el examen teórico por sí mismo genera muchas emociones encontradas no cabe duda que el examen práctico va por el mismo camino. Las personas en algunas ocasiones no manejan la presión que conlleva hacer ambas pruebas y por ende a diario conocemos historias de que las pierden una y otra vez.

Ya hemos tocado el tema de cómo enfrentar el día de la prueba teórica. Si no la ha leído, haga click aquí para que conozca más sobre cómo vencer ese miedo a la parte teórica.

En el caso de la prueba de manejo, específicamente en auto, a la par de un evaluador, las personas deben procurar no cometer errores que den al traste con toda la preparación que tuvieron previa.

Qué hacer el día de la prueba práctica

El examen práctico conforme avanzan los años se pone cada vez más duro y exigente. Le brindamos algunos consejos para salir con éxito de la prueba.

Llegue con buen tiempo

Si hay algo que da tranquilidad es el hecho de llegar con antelación a la prueba. El día del examen práctico trate de estar una media hora antes y recuerde ir acompañado y con un vehículo que esté acorde a la licencia que usted pretende obtener. Revisen bien el vehículo, que todo funcione, porque muchos pierden la prueba sin iniciarla por las fallas mecánicas.

Documentos al día

A veces por los nervios a las personas se les olvida llevar todos los documentos del vehículo o personales. Es clave que ese día lleve su cédula de identidad, dictamen médico vigente y los papeles registrales del automotor como el título de propiedad, revisión técnica al día y marchamo. Recuerde que en el caso de la prueba de licencia tipo B no puede ir en un auto que tenga restricción vehicular.

Su cédula que esté al día y en buen estado. Y por si se lo piden es mejor contar con el comprobante de pago de la prueba.

Concentración al máximo

Cuando se habla de concentración nos referimos a que la persona tiene que mostrarse serena y cumplir con cada una de las etapas de la prueba. Desde que llega le indicarán qué hacer, por lo que si no está concentrada podría perder la prueba por solo desatenciones. Piense en ese momento solamente en aprobar, aleje cualquier punto negativo y no escuche comentarios de nadie.

En la mayoría de las evaluación se pasa por tres etapas: revisión del vehículo, manejo en zona de conos y manejo en carretera.

Escuche al evaluador y no tome decisiones erróneas

Es cierto que no todos los evaluadores tienen un mismo carácter, pero no se deje llevar por esto. Escúchelo con atención y ojo no siempre lo que él dice es lo correcto. El mismo evaluador puede ponerle trampas mientras conduce, por eso escúchelo bien para que la decisión que tome sea la más acertada.

Por ejemplo: si el evaluador le dice métase a la derecha ya, usted tiene que mirar a su alrededor, no lo haga de inmediato porque puede ser una trampa o si le dice no haga el alto continúe, jamás pase directo después de un alto, usted tiene que detenerse.

Que no le ganen los nervios

Sabemos que no es fácil manejar las emociones, pero si se ha practicado a conciencia y se llega con una mente clara la prueba será exitosa. La dosis más eficaz para vencer los nervios se llama estar seguro de sí mismo y eso se logra también en la práctica de manejo previo a la hora de la verdad.

 ¿Qué pasa si no se aprueba la primera vez?

Si por alguna circunstancia no se aprueba la práctica, la persona puede volver a hacerla, sin embargo, según el reglamento de la Dirección General de Educación Vial el usuario tiene que esperar 20 días hábiles para optar por una nueva matrícula. Es como una forma de castigarlo tras perder la prueba. 

Tiene que hacer nuevamente el trámite de pagar el entero para luego buscar la cita. Es muy importante que si pierde la prueba haga una evaluación de lo que falló para fortalecerlo y llegar mucho mejor al segundo intento.