Qué significa tener una buena actitud para conducir

El hecho de aplicar un examen teórico de inicio en el proceso de la licencia no garantiza que tras aprobarlo tendremos a un conductor con todos los principios y valores de la Seguridad Vial.

O también nada garantiza que al pasar el práctico el nuevo conductor se comportará a la altura en la Vía Pública. Va a depender mucho de la actitud que asuma el conductor con licencia en mano en carretera.

Por eso es bueno recalcarles a las personas que se encuentran en este camino a la licencia que realmente hagan conciencia en el teórico y práctico y que puedan en carretera poner en práctica lo aprendido.

¿Qué es tener una buena actitud para conducir?

En las pruebas teórica y práctica de la Dirección General de Educación Vial se mide mucho la aptitud, que es muy diferente a la actitud, esto porque cuando ya la persona tiene la licencia deberá asumir un rol en la Vía Pública y dependerá mucho de su actitud o mentalidad para cumplir con las normas del tránsito. 

Es decir, puedo ser apto porque pasé las pruebas, pero si no tengo una buena actitud podría tener problemas en la calle.

Dentro de los hábitos que se consideran una buena actitud para conductor se encuentran:

• No dejarse llevar por las emociones. Si he tenido un mal día no tengo por qué desquitarme en carretera. El estrés puede llevar a los accidentes de tránsito.
• La habilidad de comprender de que su vehículo no está circulando solo en carretera y por ende debe tener paciencia o tolerancia con el resto de conductores. Habrá algunos que manejan más a la ofensiva y otros a la defensiva.
• No hay por qué gritar u ofender a otro conductor, por el contrario, si se le puede orientar sería una buena práctica.
• Una buena actitud es cuando somos amables en la conducción, que en el momento más oportuno y que la vía lo permite podamos darle paso a otros vehículos. Ejemplo: viene saliendo un carro por un costado y pretende meterse en la vía, si las condiciones lo permitan por qué no ser cortés y darle campo.
• Respetar los pasos peatonales son clave o detenerse siempre y cuando la vía lo permita cuando cruzan adultos mayores, madres con sus hijos o hasta animales.
• Cuando viene una ambulancia o la Fuerza Pública a gran velocidad el solo hecho de darle espacio es una buena actitud al conducir. Además de que la ley lo establece.
• Si otro conductor tiene problemas podríamos darle una mano. Ejemplo, se quedó sin batería y ocupa energía que podría provenir de otro auto.
• Una buena actitud también es de aquel conductor que antes de salir de casa con su auto lo revisa, que tenga buen aceite, las llantas en buen estado así como los frenos. Es precaución.
• También hay pésimas actitudes en la calle, si tocamos la bocina por cualquier cosa para incomodar a los otros conductores o para presionarlos. O solo el hecho de poner la luz larga sin importarnos lo que viene de frente no es un buen hábito.

La conducción responsable 

Ser amables como conductores no se trata de motivar a que una persona quiera meterse a la brava en un lugar donde no se permite maniobrar y nosotros como conductores le demos campo y pongamos en riesgo la seguridad de otros en la vía. Hay que tener cuidado de no confundir.

Lo primero antes de mostrar un buen hábito es tener claro que la vía lo permite, la señalización entre otros elementos.

Cuidarnos a nosotros mismos también es una buena actitud, pues si manejamos con prudencia, cuidando nuestro espacio, viajando a una velocidad moderada y permitida por ley, con un auto en excelentes condiciones mecánicas, todo eso nos ayudará a aumentar la seguridad en carretera.