El manejo de emociones al conducir para evitar accidentes

El factor humano en la conducción es elemental, pues no es solamente los fallos mecánicos los que traen consigo accidentes sino también que una mala decisión del conductor podría provocar una tragedia.

Pero quizás no nos hemos preguntado si esa decisión errónea por parte del conductor viene precedida de una situación externa o personal. Es ahí donde entran en juego las emociones y que como seres humanos no estamos ajenos o exentas de ellas.

¿Qué emociones inciden en la conducción?

Aunque quizás no nos percatemos el conductor experimenta una serie de emociones en carretera.

• Miedo: Si somos conductores muy novatos a veces el miedo nos persigue en la conducción.
• Alegría: Es un factor muy positivo porque quiere decir que mi estado de ánimo es el mejor para conducir, pero ojo, no hay que confundir la alegría con manejar a muy alta velocidad o irrespetando las señales solo por el hecho de que me siento bien o apto para correr.
• Enojo: Esta es una sensación negativa en todo sentido porque para nada nos ayuda a manejar tranquilos en carretera.
• Sorpresa: como bien reza la palabra, es algo que no nos esperamos y claro tampoco sabemos cómo reaccionar.

¿Cómo controlar las emociones?

No hay una receta perfecta porque las reacciones de los conductores a sus emociones son diferentes, pero es bueno que tome en cuenta algunas recomendaciones para que las emociones no le jueguen una mala pasada.

No se enoje

Trate de no buscar motivos para enojarse, ya sea en su casa, lugar de trabajo, porque si eso lo traslada cuando va manejando no cabe duda que podría desconcentrarlo del objetivo que es manejar seguro. Tampoco se ponga a pelear en carretera porque otra persona cometió un error, por el contrario, hay que andar siempre con los ojos bien abiertos y con un manejo preventivo.

Cuidado con la depresión

Si se siente triste por una situación personal, familiar o de cualquier índole lo importante es que valore si realmente necesita salir y manejar. Las depresiones llegan en momentos clave de nuestras vidas y si vamos en el auto con pensamientos negativos podríamos terminar mal.

No conduzca temeroso

Si se siente inseguro o siente miedo también valore en qué momento es bueno no conducir sobre todo en horas donde hay más tráfico y hay más presión sobre los conductores.

No se porte ansioso

En ocasiones las conocidas presas por tráfico en la ciudad generan molestia y cansancio en el conductor, por lo que sería bueno que el conductor tenga claro su plan de viaje, algunas paradas o viajar a otra hora para evitar los congestionamientos. Este realmente es un consejo preventivo.

Evalúe su estado de salud

Si sufre de alguna enfermedad o se encuentra con pastillas lo ideal es que no maneje porque podría acelerar el proceso de algunas emociones. El tener sueño o estar agotado nos irrita en muchas ocasiones lo que hace que en carretera tomemos decisiones erróneas.

No corra en su vehículo

Cuando siempre luchamos contra el reloj esa emoción o ansiedad de llegar rápido hace que el conductor equivoque su forma de manejo. Por eso para controlar tal situación lo que se debe hacer es salir con tiempo y no correr más de la cuenta en el vehículo.

Dar el ejemplo

Por más situaciones adversas que tengamos en la vida no dejemos que las emociones negativas sobre todo controlen nuestra mente, por el contrario, hay que dar el ejemplo y ayudar a las personas que no han podido controlar su ira, ansiedad o depresión cuando manejan.

Se trata de que los conductores sean educados en carretera en todo el sentido de la palabra. No tiene que ser una lucha campal para sobrevivir. Y tampoco se trata de pensar sólo en sí mismo, sino que una mala decisión por culpa de un mal manejo de las emociones puede acabar con la vida de otra persona.