Cómo afrontar la diabetes cuando conduzco

Hay muchas enfermedades que sin duda pueden afectarnos en la conducción, pero una de las más habituales es la diabetes.

En Costa Rica este padecimiento es muy normal en hombres y en mujeres y dependiendo de la edad y del grado de la enfermedad podría comprometer algunos sentidos en el momento en que se presenta en el cuerpo.

Siempre es bueno visitar al médico en caso de tener diabetes, ya que él determinará si se está apto o no para conducir.

Y aun cuando un doctor da el aval para que una persona diabética maneje siempre se deben tomar las previsiones del caso.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad crónica que consiste en la poca producción de insulina en el cuerpo o bien que el cuerpo no puede utilizar de buena forma la insulina que produce.

La insulina es una hormona que se encarga de controlar el azúcar en la sangre, es la que nos da energía. Sí esta no llega a las células para transformarse en energía entonces se acumula en la sangre lo que trae serias consecuencias en la salud de la persona.

Hay dos tipos de diabetes: la tipo I que es donde no se produce insulina, por ende, las personas requieren de una inyección para sobrevivir. La tipo II que es muy habitual produce insulina, pero no la suficiente, esto provoca sobre peso.

¿Qué hacer si me da una hipoglucemia?

Está claro que la diabetes y la conducción no se llevan. Cuando se produce una hipoglucemia, el problema de insulina en el cuerpo, las personas empiezan a sentirse mal y si no se atiende a tiempo puede ser hasta mortal. 

Pone en peligro órganos principales del cuerpo, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, neuropatías, insuficiencia renal, ceguera, impotencia e infecciones.

Una persona con diabetes puede afrontar problemas en la conducción porque al momento de la hipoglucemia empieza a sudar frío, a ver borroso, altera el corazón, la reacción es más lenta así como las decisiones al volante y puede hasta desmayarse, lo cual si está conduciendo podría convertirse en arma mortal.

Por eso en caso de enfrentar una crisis es mejor que:

• Detenga el vehículo y llame a un familiar o al número de emergencia.
• Es bueno que lleve en el vehículo galletas y confites para tratar de subir el azúcar.
• Controlarse el azúcar antes de salir manejando desde casa o desde su lugar de trabajo.
• Si se siente mal antes de salir es mejor no tocar el vehículo.
• Viaje tranquilo, sin mucho estrés encima, que se sienta con energía para tratar de que no lo ataque una hipoglucemia.
• Si es un paciente crónico grave es mejor que viaje acompañado o que del todo no conduzca.
• Hidrátese.
• Si viene con alguien al lado infórmele de su estado y podría cederle su puesto al volante.

Otras recomendaciones

Es importante que si usted es diabético planifique muy bien sus salidas, qué éstas sean cortas, no pretenda hacer viajes largos sin una persona a su lado. No está de más realizarse chequeos médicos con cierta frecuencia porque a partir de los resultados de los exámenes el doctor podría indicarle si puede o no manejar.

Preferiblemente no maneje de noche.

Busque siempre un estado de equilibrio en su alimentación, su tiempo y la parte emocional para minimizar impactos no deseados mientras conduce. No atente contra su vida y sepa escuchar su cuerpo antes o durante la conducción, es mejor detenerse que jugársela en carretera.

Y así como la diabetes es una enfermedad a tomar en cuenta hay otras con similares consecuencias, de ahí la importancia de que la persona sea consciente de lo que tiene y siente cuando conduce.