Por qué suceden tantos accidentes de tránsito

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Actualizado el 17-01-2022

La prevención es el camino hacia la reducción de accidentes, pero es importante conocer cuáles son las condiciones de los conductores que hacen que observemos muchos accidentes de tránsito. El factor humano es responsable de la mayoría de los percances.

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Es muy común mirar las noticias y encontrarnos con accidentes de tránsito de todo tipo, desde simples colisiones hasta tragedias con pérdidas humanas.

Las causas son diversas: alta velocidad, irrespeto a las señales de tránsito, un falso adelantamiento, el no mantener la distancia, entre otras.

Pero, no se han preguntado qué es lo que conlleva a que se dé el accidente.

Tanto para los que se preparan para una prueba teórica de manejo como los ya conductores que tienen licencia deben entender que la manera de reducir los accidentes es la prevención y empieza por cada uno de nosotros.

La premisa cuando salimos a carretera es: esperar todo, imaginar todo y suponer todo. Esto nos ayudará a siempre estar atentos.


El Factor Humano

Las personas, en este caso, conductores, pasajeros o peatones, son los principales responsables de la mayoría de accidentes de tránsito en Costa Rica y a pesar de que existe una Ley de Tránsito pocos la aplican en carretera.

Por eso cuando se aplica por una licencia y para los ya también experimentados como conductores es bueno que recuerden cuáles deben ser los procesos de conducción para tener éxito en carretera:

  • La percepción: el contacto del conductor con el ambiente que le rodea. Pone a prueba sus sentidos.
  • Intelección: De acuerdo a las circunstancias en carretera el conductor interpreta estímulos de acuerdo a su conocimiento y experiencia.
  • Volición: Es el resultado de una buena percepción e intelección que nos llevan a la reacción al volante y a tomar la mejor decisión de manejo.


¿Cuáles son las condiciones más comunes que facilitan un accidente de tránsito?

Hay factores a tomar en cuenta cuando se da un accidente de tránsito, por ejemplo, una persona que va a alta velocidad posiblemente va contra el tiempo a algún lugar o presenta una sensación de poder y adrenalina de que puede conducir con rapidez, lo cual es una equivocación. A continuación, detallamos estas condiciones:

Condiciones de salud

Los conductores deben ser sinceros, si no se sienten bien por un problema de salud, lo mejor es no tomar el vehículo.

El dictamen médico siempre es requisito para una licencia, pero después de que se cumple a veces se les olvida a los conductores que si se presentan problemas es mejor volver a consultar al médico.

Quizás en el transcurso del tiempo se desarrollen nuevas enfermedades, por ejemplo, de la vista o hasta físicas que dificultan la conducción, por es bueno prevenir y chequearse.

Condiciones eventuales físicas y emocionales

Trata mucho sobre las condiciones físicas en el momento de manejar. La fatiga, la contaminación, la intoxicación son las más comunes. Cualquiera de estas generan desconcentración en la conducción.

El sueño es un factor de riesgo altísimo, se puede dar por los horarios de trabajo, la monotomía de la ruta y no tener el descanso suficiente.

Peor aún los medicamentos, los conductores toman y toman pastillas y a veces no se mide la consecuencia que puede traer consigo.

El alcohol es una condición nociva que lleva a tragedias en carretera, la ingesta desproporcionada por parte de los conductores.

Condiciones emocionales

Hay variedad de situaciones emocionales que facilitan que los conductores cometan imprudencias y terminen en accidentes de tránsito:

Exhibicionismo

Temeridad

Negligencia

Agresividad

Vanidad

Ligereza

Distracción

Las fallas mecánicas en los vehículos

En una menor cantidad también se dan accidentes por fallas mecánicas de los vehículos, un auto que se queda sin frenos o se incendia, pero hay que tomar en cuenta que un buen conductor siempre debe estar atento al funcionamiento de su vehículo, a detectar el mínimo detalle que podría incluso prevenir un accidente.

La revisión del vehículo antes de salir es importante y más aún llevarlo al mecánico cuando necesita reparación, no esperarse hasta lo último porque podría más adelante ser la razón de una fatalidad.

Por ejemplo, a veces el freno no se siente igual o chilla mucho y no se le presta importancia. Si se quiere prevenir, lo recomendable sería llevarlo al mecánico para no toparse luego con una sorpresa: quedarse sin frenos.

La prevención de accidentes está en cada nosotros.


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