Cómo convivir en la Vía Pública

Cuando iniciamos la travesía para obtener nuestra licencia debemos tener claro algunos conceptos que no solamente nos servirán para aprobar sino también para conducir de la manera más prudente cuando ya seamos conductores acreditados.

Uno de esos conceptos es cómo convivir en la Vía Pública, lo importante que es acatar todas las medidas de ley para que tengamos éxito en carretera. Pero también el concepto va dirigido a otros actores que intervienen en la Vía Pública, por ejemplo, los peatones. No hablamos solo de vehículos, motos, buses, sino también de bicicletas, bicimotos y hasta cuadraciclos.

¿Qué es la Vía Pública?

Es lo que conocemos como el espacio por donde circulan la mayoría de las actividades humanas, por lo que es dinámico y contiene estructuras que permiten esa circulación para vehículos y peatones.

Vía Pública se concibe desde un camino, carretera, hasta una plaza, acera, bulevar, intersecciones, paso a desnivel, ciclovía y rotonda. Puede ser de uso público o privado, abierto al tránsito en general para diferentes fines. Todo esto normado por la Ley de Tránsito.

La Vía Urbana

Lo identificamos porque tiene cuatro estructuras: 

1. Acera: parte de la vía para el paso y tránsito de los peatones.
2. Calzada o superficie de rodamiento: Es lo que conocemos como el camino, calle o superficie por donde transitan los vehículos. Está compuesto por uno o varios carriles pero no incluye espaldón.
3. Caño: Es por donde pasan las aguas pluviales y de desecho.
4. Bordillo: también conocido como el borde de la acera, que es donde se demarca el estacionamiento o zona amarilla. Es en la parte superior del caño.

La Vía Rural

En este caso hay tres secciones:

1. Calzada: Al igual que la urbana es la carretera, camino, superficie por dónde transitan los vehículos.
2. Espaldón: Está al lado de la calzada, le da soporte al pavimento, puede servir para el tránsito de peatones o para un estacionamiento en zona permitida para vehículos o para emergencias.
3. Cuneta: Es lo que conocemos como zanja, recoge las aguas de la vía, se construye paralelo a la vía.

La armonía en Vía Pública

Sea en Vía Urbana o Rural, los conductores y peatones tienen que procurar que haya armonía y eso solamente se logra respetando las señales de tránsito y todo lo concerniente a la ley.

En el caso de los conductores convivir en la Vía Pública significa que cuando se usa la calzada el manejo tiene que ser prudente, nunca temerario, respetar la señalización en carretera sobre las velocidades reguladas por el tipo de superficie, el no rayar en curva o en doble raya amarilla.

No conducir bajo los efectos del alcohol ni brincarse el semáforo en rojo. De todo esto se trata convivir en Vía Pública.

El no botar basura es un buen hábito para una convivencia saludable en la vía y la revisión del vehículo antes de salir a la calle.

Para los peatones también hay normas de convivencia. Utilizar los puentes o pasos peatonales, no arriesgar la vida cruzando una autopista, por ejemplo, de extremo a extremo. Respetar el semáforo cuando se está dando paso a los vehículos.

Los ciclistas y motociclistas deben adaptarse a las velocidades de ley y no entrar en una disputa con los autos o buses por el espacio en carretera.

Hay detalles tan sencillos dentro de esa convivencia como darle paso a los vehículos de emergencia cuando así lo requieran y está normado dentro de la Ley de Tránsito.

Esa armonía en la Vía Pública lo que hará es fortalecer todo el tema de lo que conocemos como Seguridad Vial y reducirá la posibilidad de accidentes.

Es importantes aplicar los buenos hábitos y sobre todo conocer la estructura de la Vía Pública más allá de simplemente pasar una prueba.